Cuando eliges un fondo de inversión, no solo importa la rentabilidad que promete, sino también cuánto te cuesta mantenerlo. Las comisiones pueden parecer pequeñas a simple vista, pero tienen un impacto directo y acumulativo sobre tu dinero.
Muchos inversores se enfocan únicamente en los rendimientos, sin darse cuenta de que una mala elección en este aspecto puede restar miles de euros a largo plazo. Entender las comisiones no es solo un detalle técnico, es una herramienta clave para tomar decisiones informadas, comparar productos correctamente y proteger la
rentabilidad real de tu inversión.
En esta presentación te explico, de forma clara, qué tipos de comisiones existen, cuándo se aplican y qué debes tener en cuenta para que tu dinero trabaje para ti, y no para el fondo.